El Primer Vigilante es un cargo fundamental en la logia masónica, encargado de supervisar el aprendizaje y el desarrollo de los Compañeros, actuando como un guía y modelo a seguir en el proceso de perfeccionamiento.
Aunque las funciones de este oficial podrían limitarse a auxiliar al Venerable Maestro en la apertura y clausura de la Logia; el primer Vigilante tiene una serie de obligaciones más que a continuación mencionamos:
- Auxiliar al Venerable Maestro en la apertura y clausura de la Logia.
- Auxiliar al Venerable Maestro en los conferimientos de grado.
- Instruir a los hermanos compañeros de la logia.
- Suplir al Venerable Maestro en el ejercicio de sus funciones en caso de ausencia de este.
- Acudir a las sesiones de la Gran Logia en caso de que se les permita acceso a las luces de la logia o en suplencia del Venerable Maestro en caso de que este no pueda asistir.
- Proponer hermanos Compañeros para obtener el grado de Maestro Masón.
En la mayor parte de las logias de Latinoamérica, la instrucción para el segundo grado de la masonería suele ser decadente e incluso nula. En diversas oportunidades, he escuchado a compañeros masones quejarse de que no reciben la instrucción adecuada por parte de su Primer Vigilante.
Este tipo de cuestiones no se le pueden achacar en su totalidad al funcionario en cuestión; pues en la mayoría de los casos, ellos tampoco recibieron una instrucción adecuada. En otras palabras, se trata de vicios adquiridos con los años y que son muy difíciles de combatir.
Por otra parte, tanto el Primer como el Segundo Vigilantes, tienen la obligación de instruirse en los temas que ignoran. Es decir, que si no conocen correctamente la instrucción del grado que deben enseñar, entonces tienen la responsabilidad de acudir con hermanos un poco más preparados para complementar sus conocimientos y así intentar que los hermanos de su logia reciban la mejor instrucción posible.
La recomendación para el Primer Vigilante que se adentra en el mundo de la instrucción masónica es que no tema a equivocarse. En otras palabras, no te preocupes, OCÚPATE. Deberás acudir a la mayor cantidad de material escrito que puedas acceder, pues ahora recae en ti la responsabilidad de formar hermanos masones más preparados.
Otro punto importante es el asunto de la preparación constante para llegar a ser Venerable Maestro. En algunas logias, se estila que el Primer Vigilante del año corriente, sea el candidato natural para ocupar la silla del Venerable Maestro en el siguiente año. Este tipo de prácticas suelen ser lo más saludable para evitar conflictos de poder dentro de la logia.
Puntos Clave para un Primer Vigilante:
- No lo sabes todo. Es muy importante que aquello que desconozcas sobre el grado de compañero lo pulas antes de acudir a la instrucción de compañero.
- Crea un plan de trabajo anual. Es vital que los compañeros vean que existe orden y compromiso en el trabajo de su vigilante. Esto servirá de inspiración, no pierdas de vista que tú eres su ejemplo.
- Jamás descuides las instrucciones. Es de suma importancia que calendarices las instrucciones para compañeros por lo menos un par de veces al mes. Esto va a crear un compromiso constante con los compañeros.
- Impulsa el trabajo en segunda cámara dentro de tu logia. Es muy común que las logias se empleen en la necedad de trabajar constantemente en grado de aprendiz. En parte, porque no quieren evidenciar que no saben ni abrir el segundo grado. Tu trabajo como Primer Vigilante debe girar en torno a la segunda cámara y en la lectura de trabajos. Intenta que tu logia calendarice trabajos mensuales en grado de compañero para que ellos presenten sus trabajos
- No “mal barates” el grado de Maestro Masón. Es común que el grado de compañero sea un “requisito” nada más para acceder a la maestría. Nada más lamentable que esto. El grado de Maestro se debe ganar con mucho trabajo, debe sentirse como un logro y como un alto honor, no como la consecuencia natural del paso del tiempo. La expresión “es que ya le toca” es lamentable para alguien que no escribió ni un trabajo en grado de compañero.
Los hermanos que desempeñan el cargo de Primer Vigilante en una logia, deben estar en constante preparación durante su año previo a la veneratura. La recomendación es que se instruyan y participen lo más posible dentro de las tareas de la logia, en la ejecución correcta de los rituales y los conferimientos. Y, por supuesto en cuestiones de orden administrativo y legal.
No existe mejor amigo para este tipo de tareas que el propio Venerable Maestro e incluso Past Masters. Es recomendable que el Primer Vigilante tenga muy cerca a estos personajes para que el día que le toque desempeñar esas funciones, lo pueda hacer con completa competencia.
Los hermanos que desempeñan la función de vigilantes en una logia suelen ser personas competentes. A estos hermanos se les ha confiado una de las funciones más críticas dentro de una logia, la de instruir a nuevos hermanos masones en los saberes de nuestro arte real.
En este orden de ideas, el Primer Vigilante tiene que realizar un trabajo muy arduo en materia de introspección. En otras palabras, debe trabajar en las carencias que tiene tanto a nivel ritualistico como a nivel de instrucción masónica.
Si este año o el siguiente te tocó o te va a tocar desempeñar el cargo de Primer Vigilante de una Logia, no te preocupes y como te decimos, OCÚPATE.
Finalmente, desempeñar el cargo de Primer Vigilante en una Logia Masónica es un alto honor y una gran responsabilidad. No existe mejor satisfacción para un vigilante que el hecho de ver cómo un compañero al que instruiste durante un año, ahora es elevado a Maestro Masón, pero porque se lo ganó.