Aunque las funciones de este oficial podrían limitarse a auxiliar tanto al Venerable Maestro como al Primer Vigilante en la apertura y clausura de la Logia; el Segundo Vigilante tiene una serie de obligaciones más que a continuación mencionamos:
- Auxiliar al Venerable Maestro y al Primer Vigilante en la apertura y clausura de la Logia.
- Auxiliar al Venerable Maestro y al Primer Vigilante en los conferimientos de grado.
- Instruir a los hermanos Aprendices de la logia.
- Suplir al Venerable Maestro en el ejercicio de sus funciones en caso de ausencia de este y la del Primer Vigilante.
- Acudir a las sesiones de la Gran Logia en caso de que se les permita acceso a las luces de la logia o en suplencia del Venerable Maestro en caso de que ni este ni el Primer Vigilante pueda asistir.
- Proponer hermanos Aprendices para obtener el grado de Compañero Masón.
Aunque se trata de un puesto relativamente sencillo dentro de los trabajos regulares de una logia. Un Segundo Vigilante tiene un gran peso sobre su cabeza, el tema de la instrucción de los aprendices de la logia.
Las logias masónicas se nutren a partir de la presencia de nuevos operarios. De aprendices masones que están en el camino del conocimiento. Estos aprendices generalmente son personas que están dispuestas a trabajar y que se encuentran ávidas de conocimientos. Esto representa una gran responsabilidad para el Segundo Vigilante; quien, a mi manera de ver las cosas, tiene la misión más importante que puede tener un hermano masón; la de instruir a nuevos masones.
La preparación constante es uno de los secretos para que el Segundo Vigilante tenga una gestión óptima y satisfactoria para ambos extremos.
Si un Segundo Vigilante no tiene la capacidad de estudiar y prepararse para la misión que le toca; es su responsabilidad recurrir a hermanos que tengan más conocimientos en busca de la instrucción que le hace falta.
Puntos Clave para un Segundo Vigilante:
- Los Segundos Vigilantes son los encargados de la instrucción, sí. Pero esto no quiere decir que sean los típicos profesores que conocen de todos los temas y de los que no saben, lo inventen. Es una tarea fundamental trabajar en la soberbia propia para transmitir conocimiento a otras personas. Una tarea compleja pero no imposible.
- Debes leer todo el material que vas a recomendar. La cantidad de materiales que se encuentran en internet es brutal. El problema con esta apertura en materia de contenido masónico en línea es que no toda la información es de calidad. Tu trabajo como Segundo Vigilante es servir de “filtro” para que toda la información que le llegue a tus aprendices, sea de una calidad aceptable.
- Eres el ejemplo. Tú eres el primer contacto que tiene un aprendiz con el mundo de la masonería. Ellos esperan de ti una persona que cumpla con los principios que intenta enseñar. Así que, en la medida de tus posibilidades, intenta cumplir con el objetivo de servir de ejemplo a los demás.
- Instruye periódicamente. Aunque es complicado encontrar el tiempo adecuado para todas nuestras tareas. El segundo Vigilante debería realizar programaciones mensuales respecto de sus instrucciones, mismas que deberían estar calendarizadas con anticipación en un día diferente al de trabajo en logia. Estos días de instrucción deberían estar dedicados únicamente al trabajo de instrucción.
- Instruye sobre trabajo ritualistico y sobre ejecución de ritual. Los masones necesitamos aprender a ejecutar los rituales con excelencia; es tu trabajo como Segundo Vigilante lograr que los aprendices trabajen de manera ordenada la ejecución de las ceremonias.
En resumen:
El Segundo Vigilante en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado es un guía indispensable para los Aprendices, un ejemplo de disciplina y un guardián de los rituales. Su rol asegura que los nuevos masones avancen de forma estructurada y respetuosa, cimentando los valores de la logia en cada paso que dan dentro de la fraternidad.